¿Cómo llegar a un tono rubio sin estropear el pelo?
¿Cómo llegar a un tono rubio sin estropear el pelo?
El rubio sigue siendo el color más demandado en los salones pero... ¿sabes cómo puede realizarse este color sin que el cabello se estropee?

El rubio sigue siendo el color que arrasa en los salones. Son muchas las clientas que desean pasar a ser rubias, por cientos de motivos: moda, deseos de cambios, encarar nuevas etapas con una imagen renovada, verse mejor... Nos arriesgamos a decir que casi todas las mujeres del mundo se han planteado ser rubias o (al menos) se lo han imaginado. 🙊 Por eso, queremos ofrecer esta serie de consejos y respuestas a todas las personas que se atreven a realizarse este cambio. ¡No nos hacemos responsables si tu deseo hacia el rubio se incrementa al leer esta entrada del blog de Alcalá Look! Lo primero que queremos aconsejarte es que sepas si el rubio va a ir bien para ti. ¿Cómo saber si te va a favorecer?
1. ¿Es el rubio un tono que sienta bien a todo el mundo?
¡Sí y no! El rubio puede ser muy camaleónico y, en su justa medida, adaptándose a la persona, sus rasgos, color de piel y ojos, ¡puede ser favorecedor
y dar puntos de luz. Nuestro sí va, radicalmente, para todas las personas que deciden conjuntamente con su peluquero de confianza el rubio que les favorece. La mismísima Beyoncé ha lucido un rubio que poco tenía que ver con el de Charlize Theron; y no podemos decir que a ninguna no le favoreciera porque sus estilistas supieron dar con la tonalidad correcta. ¡Es importante que el color se adapte a ti! Por lo tanto, el "no" se orienta más hacia personas que no tienen en cuenta sus rasgos
para hacerse un determinado tipo de rubio y estilo. Nuestro equipo, especialista en rubios, ofrece diferentes balayages, mechas y opciones para cada tipo de cabello. ¡Hay cientos! Caramelos, arenas, vainillas, nieves... ¡Pregúntanos por tu rubio!
2. ¿Cómo saber si puedo dar el paso a teñirme de rubio?
Es importantísimo
que primero, valores el estado de tu cabello. Si lo percibes seco, con las puntas abiertas, quebradizo... Lo más seguro es que primero, el tono no sea el deseado (porque tu pelo esté tan estropeado que ya no pueda teñirse) y segundo, ¡que se parta! Es importantísimo en este tipo de coloraciones cuidar y mimar el cabello mucho más de lo habitual. Si ya has intentado realizarte el cambio, y llevas varios intentos seguidos, consulta antes con tu peluquero, de modo que puedas estar segura de qué vas a hacerte y qué puede (o no) soportar tu cabello. Ante todo, recuerda: un cabello sano, sí deja margen a los cambios.
3. Entiende los tiempos
Siempre, siempre, lo decimos: importante es el qué
y el cómo, al igual que el cuánto. Desde los tonos miel hasta los platinados, así como todas sus variaciones y densidades, hay trabajos, con alto nivel de exigencia, que se trabajan despacito para que el cabello pueda asimilarlos y continuar sano. Además, si te realizan un tipo de coloración (SIN DEMARCACIONES) como el Balayage, que no requiere una esclavitud grande de mantenimiento, podrás estar más tiempo sin retoques, lo cual implica que el día que lo realices, ¡va a tomar un rato algo más largo! Recuerda las tres "T" que siguen a Teñir: tiempo
preciso y toneladas
de mimo y tener
los productos adecuados para realizarlo.
4. ¿Exigirá otro tipo de mantenimiento?
Un cabello teñido siempre necesita un trato diferente a un pelo que no lo está. Como te contamos la semana pasada en '5 trucos para conseguir, mantener y cuidar tu rubio perfecto', y ya te hemos adelantado también por Instagram, es super importante el mantenimiento en casa, para que no se oxide y luzca bonito. En palabras claras, ¡para que el tono se mantenga bonito y sin los terribles 'naranjas' o 'pollos', es importante cuidarlo y emplear los productos y herramientas adecuadas.
5. La pregunta del millón: ¿se puede ser rubia sin decolorar?
La respuesta a esta pregunta básicamente depende de tu tipo de cabello. Es elemental que sepas cuál es tu tono de base y a cuál quieres llegar. Dependiendo del color que tú tengas, será necesario aplicar un tinte o una decoloración
para llegar a aquello que deseas. Por ejemplo, si una persona tiene el pelo muy oscuro y desea llegar a un rubio claro, sí es necesario decolorar, en cambio una persona con un cabello clarito que solo desea aumentar un par de tonos, puede que no lo necesite. ¡Es como intentar pintar sobre un folio negro! Primero hay que "extraer" su propia tinta de color oscuro para lograr otro. ¿Comprendes? La decoloración realizada por un buen profesional no tiene porqué partir el cabello. Es importante que comprendas que entre una sesión de decoloración y otra, es necesario dejar pasar un tiempo porque si no el cabello podría terminar dañado (y depende del tipo de cabello, grosor y textura).
Y a ti, ¿te ronda por la cabeza pasarte al "clan de los rubios" o ya lo has hecho hace tiempo? ¡Cuéntanoslo en nuestras Redes Sociales Facebook
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